Analfabetismo Digital (analfabetismo digital, analfabetismo tecnológico). El analfabetismo electrónico hace referencia a la incapacidad de manejar las nuevas tecnologías por falta de conocimientos, ignorancia o exclusión. Si bien cualquiera puede ser analfabeto tecnológico, suele acentuarse en aquellos sectores excluidos de la sociedad. También el grado de analfabetismo electrónico suele variar con respecto a la edad, sexo, religión, costumbres, países, etc. Otro factor que aumenta el analfabetismo electrónico es la tecnofobia. También puede variar a lo largo del tiempo: alguien que no es analfabeto electrónico hoy, puede serlo en un futuro, por el rápido y constante avance de las tecnologías.
Como el nivel de analfabetismo no es igual en todas las personas podemos clasificar por tipos a los analfabetos tecnológicos en dos grandes grupos:
* Pleno o absoluto: aquel que carece de cualquier tipo de conocimiento en el manejo de computadoras o dispositivos similares.
* Relativo o funcional: aquel que posee los conocimientos básicos, o bien, aquel que ha perdido con el tiempo los conocimientos o no se ha actualizado convenientemente.
La exclusión social: fuente de analfabetismo electrónico El analfabetismo electrónico muchas veces no constituye un problema inmediato para la persona, es más, muchos analfabetos digitales suelen tener necesidades básicas insatisfechas y no tienen interés en ningún tipo de nuevas tecnologías. Muchas veces los analfabetos tampoco tienen interés en dejar de serlo, e incluso tal vez ignoren su estado. Por lo general, los problemas surgen cuando deben manejar algún tipo de tecnología nueva.
Un ejemplo claro de esto último es la instauración del voto electrónico, que suele ser más complicado de implementar en países de bajo desarrollo económico y social (y por lo tanto, tecnológico).
Adaptación de los medios Actualmente se usan diversos términos que mucha gente confunde o directamente no tiene idea de su existencia: mp3, internet, navegar, CD, DVD, celular, e-mail. Los medios masivos como la televisión, los diarios o la radio emplean esta terminología suponiendo que el lector, televidente u oyente los entenderá. La mayoría de estas palabras comenzaron a usarse en ámbitos profesionales, técnicos o ingenieriles; luego se masificaron, generalmente asociados a productos comerciales sumamente populares.
La mayoría de estos términos provienen de palabras o siglas en inglés, y actualmente la Real Academia española comienza a españolizarlos (por ejemplo: cederrón, zum, etc.) o a veces, a aceptarlos con su grafía y pronunciación inglesa (por ejemplo: software). Por lo tanto, un analfabeto electrónico no es sólo quien no sabe manejar las nuevas tecnologías, sino quien desconoce la terminología asociada a éstas.
Formas de medición del analfabetismo tecnológico: no existe una única forma de medir el analfabetismo tecnológico, ni el grado de analfabetismo de una persona o un grupo social. En general, los indicadores que se emplean para medir el analfabetismo digital son:
* Porcentaje de población que utiliza internet: lugar y forma de acceso a internet, frecuencias, porcentaje de hogares con acceso a internet, número de accesos públicos, etc.
* Costo de acceso a internet, computadoras y otras tecnologías. Velocidad de conexión y servicios
disponibles.
* Porcentaje de usuarios con problemas de seguridad informática.
* Cantidad de computadoras, celulares, cámaras (y cualquier otro dispositivo moderno) cada mil habitantes.
* Porcentaje de estudiantes y graduados en carreras relacionadas a la informática y la tecnología.
Combatiendo al analfabetismo digital
Muchos países comienzan a entender que el analfabetismo electrónico es un indicador más de exclusión social y que debe ser combatido desde la escuela. Otras formas de combate son la inversión en nuevas tecnologías por parte del Estado y de empresas privadas, el abaratamiento del acceso a las tecnologías, mejoras de los indicadores sociales como el desempleo, sueldos, etc.
Comentarios
Publicar un comentario