Un Disco
Magnético es un dispositivo de almacenamiento que permite guardar datos. El sistema funciona mediante discos circulares magnéticos de una o
dos caras que rotan rápidamente cuando está encendido; en esos
discos, literalmente, se almacenan los datos.
La
capacidad de almacenamiento varía de 700 KB y 1,5 MB para los discos
flexibles y de más de 1000GB en los discos duros.
El
mínimo dato guardable es un bit (cero o uno). Los datos se almacenan
en los discos en forma de círculos concéntricos de diferente
diámetro, aunque hay algunos discos en forma de espiral continua de
datos. Cada círculo se llama pista. Todas las pistas de igual
diámetro constituyen un cilindro.
Las
pistas se dividen en bloques cuando se formatea un disco.
Para
leer o escribir un dato en estos discos se usa un cabezal de
lectura/escritura, que está unido a un brazo mecánico (por lo
general hay varios brazos mecánicos en las unidades de discos
magnéticos). Este brazo mecánico se mueve para acceder a la pista
correspondiente.
Los
discos en funcionamiento están en continua revolución de 3600 a
7200 rpm (en la actualidad muchas más revoluciones por minuto). Son
discos magnéticos los discos duros y pueden considerarse también
los antiguos tambores magnéticos.
Comentarios
Publicar un comentario