Hablar de formatos digitales no es solo un proceso técnico, es también
hablar de comunicación, y con ello de todo un abanico de nuevas posibilidades
en la creación de mensajes.
La información en su forma digital supone un nuevo medio de
comunicación: nuevo lenguaje, nueva codificación, nuevas capacidades
expresivas. Los comunicadores sociales de hoy en día (docentes, funcionarios,
publicistas, etc.) se encuentran ante un rival del que tal vez no son del todo
conscientes.
Lo digital abrió nuevas puertas antes imposibles en el video: la
edición lineal dio paso a la no lineal con un entorno visual o interfaz (GUI,
graphic user interface) sencillo; o bien como optar por la forma final de las
imágenes capturadas: formato tradicional (4:3), panorámico (16:9), cinemascope
(21:9), 3D anaglifo (lentes polarizados magenta y cian) o bien adaptar la
imágen a cualquier tipo de forma que deseemos (arquitectural video mapping).
Pero tal vez su característica más destacable es la posibilidad interactiva que
le brinda al receptor/usuario.
La digitalización supuso de cierta forma una democratización social de
la producción multimedial, ya que los medios de los que dispone un usuario
promedio hoy en día se asemejan en gran medida a los de los especialistas
profesionales y superan notablemente a la de los de años atrás (actualmente un
teléfono móvil con conexión a redes inalámbricas permite transmitir en vivo a
toda la comunidad online con calidad HD y sin latencia; youtube, twicht).
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