Se llama así a los sistemas que utilizan la forma eléctrica
para crear, modificar o eliminar datos.
* Disco Sólido
Llamados también SSD este tipo de discos son una novedad tecnológica
y son comparables a las unidades extraibles (pendrives, tarjetas) respecto a
las velocidades o tasas de transferencia (reduciendo también la latencia). Al
no hacer uso de piezas móviles (platos giratorios o cabezales), el dispositivo es
una plataforma excelente para locaciones en movimiento (trenes, autos, aviones).
A diferencia de los discos rígidos tradicionales los SSD ofrecen un acceso a
datos ultra rápido, bajo consumo de energía, pequeño tamaño y alta resistencia
física. Sin embargo este tipo de tecnología se enfrenta a tres fuertes
problemas: duración y fiabilidad (50.000 ciclos de programación y borrado),
falta de estándares en el sector y elevado coste.
* Memoria Flash
Llamadas también SD Card (Secure Digital) se pensaron para
uso en dispositivos portátiles como notebooks, cámaras digitales, teléfonos
móviles y videoconsolas de mano. Existen cientos de marcas y modelos dentro de
esta categoría, aunque la tecnología es similar en todas ellas varía su diseño
y tamaño según el fabricante. Sus variantes más comunes son la Mini SD y Micro
SD. Las primeras versiones (año 2000) contaban con 16-64 mb pero hoy en día
oscilan entre los 16-64 Gb.
* Memoria USB
Llamados también pendrives, son memorias portátiles que
almacenan desde 1 a 1.000 Gb. Se los utiliza en todo tipo de actividades dada
su gran popularidad comercial y su bajo coste en sus unidades de menor rango. Dentro
de sus características más destacables encontramos también su velocidad (1.0,
2.0, 3.0) y la capacidad de recibir el suministro eléctrico necesario para
operar por el mismo conector de datos. Sus posibilidades dentro del mundo
digital son muchísimas: almacenamiento de todo tipo de archivos, ejecución
directa de software portable, alojamiento de sistemas operativos, unidad de disco
soporte para equipos multimedia, etc.
Aunque inmunes a golpes, rayaduras o polvillo, suelen tener
un tiempo de vida relativamente corto, y tienen un número finito de
lecturas/escrituras antes de fallar. En algunas ocasiones simplemente dejan de
funcionar repentinamente por variaciones mínimas en el voltaje eléctrico.
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